Ofrecemos cursos clasificados por temas específicos para opositores a bombero.
Nuestros cursos no están diseñados para fomentar una actitud pasiva. No se trata de meros tutoriales ni de clases grabadas convencionales, donde las interrupciones y tiempos muertos retrasan la transmisión de conocimientos, alargando innecesariamente la explicación de conceptos que podrían abordarse en pocos minutos.
Memorizar el temario no garantiza responder correctamente una pregunta, por ello nuestros cursos fomentan un aprendizaje activo, donde deberá reflexionar, saliendo de su zona de confort, aprendiendo a conectar la teoría con la práctica, para finalmente dominar el temario.
La estructura de nuestros cursos se organiza en bloques, cada una compuesta por tres secciones: La primera expone la teórica, el segundo resuelve preguntas test, y el tercero resuelve casos prácticos.
Nuestro objetivo principal es proporcionar cursos de alta calidad que aborden de manera detallada y práctica las materias más relevantes para superar con éxito el examen.
Uno de los mayores retos que afrontan los aspirantes es la falta de una guía clara y estructurada. La enorme cantidad de información disponible, los múltiples temarios y las diferentes métodos de estudio hacen que en ocasiones acaben perdiendo el tiempo, explorando caminos que no conducen a un aprendizaje efectivo, entrando en un estado de dispersión mental que los introduce poco a poco en un laberinto de incertidumbre.
Por ello, es crucial que los opositores cuenten con una formación estructurada y recursos confiables.

Existen 2 tipos de opositores; Los motivados y los disciplinados:

Los opositores motivados son capaces de adquirir conocimientos rápidamente. La motivación actúa como motor que mantiene su cerebro en óptimas condiciones para captar y procesar información.
Sin embargo, suelen enfrentar períodos de altibajos, en momento de vacas flacas, cuando no hay convocatoria alguna a la vista o el objetivo parece distante. Su rendimiento cae significativamente debido a la falta de estímulos inmediatos.
Los opositores disciplinados destacan por su constancia y capacidad para mantener rutinas de estudio prolongadas y estructuradas.
Sin embargo, la falta de motivación provoca un déficit de atención durante las sesiones de estudio, invirtiendo largas horas frente al escritorio dispersos en pensamientos ajenos, impidiendo una rapida asimilación de los conceptos.
Es necesario reconocer con cuál de los dos perfiles se identifica en estos momentos, y en qué grado.
Se trata de integrar ambas cualidades, combinando la motivación de un opositor dinámico con la constancia y disciplina de uno metódico. El grado en que logre combinar ambos aspectos será la medida que determine el éxito como opositor a bombero.

La curva del olvido representa gráficamente la relación entre los conocimientos adquiridos y el tiempo que transcurre en olvidarse.

El nivel de conocimientos de un opositor que no realiza repasos periódicos del temario disminuye de manera progresiva, este descenso es particularmente abrupto en las primeras etapas, donde la curva muestra una mayor inclinación.
Existe una curva del olvido por cada tema. Para contrarrestar el efecto del olvido y mantener los conocimientos adquiridos, es fundamental implementar repasos regulares y contantes.
Analizando la curva del olvido se pueden observar 3 fenómenos interesantes;
1º. Con cada repaso adicional, la curva del olvido se hace menos pronunciada, lo que significa que el conocimiento se mantiene por más tiempo antes de empezar a desvanecerse.
2º. A medida que se repasa el contenido, se requiere menos tiempo para alcanzar el nivel de conocimientos inicial.
3º. Tras múltiples repasos, llega un punto en que el contenido está tan asimilado que ya no resulta necesario repasarlo, permaneciendo almacenado en la memoria de manera duradera.

La Ley de Pareto, también conocida como la regla del 80/20, sostiene que el 80% de los resultados provienen del 20% de las acciones.

Esta idea puede aplicarse al ámbito de los exámenes a bombero, afirmando que para responder correctamente el 80% de las preguntas, es suficiente con dominar el conocimiento adquirido durante el 20% del tiempo total dedicado al estudio.
Si además, ese 20% del tiempo se concentra en las primeras etapas de la preparación como opositor, el tiempo para alcanzar la plaza o una interinidad podría acelerarse de manera significativa.
El estudio del temario no garantiza responder bien una pregunta. la verdadera asimilación de los contenidos se logra a través de su puesta en práctica, lo cual facilita su consolidación en la memoria a largo plazo y contribuye a mitigar los efectos de la curva del olvido.